"ARGOS" LOS PERROS SIN CADENA

      Es difícil encontrar una definición mas acertada para un perro como la del "mejor amigo", sin embargo esta frase esta cargada de una magia ancestral que une al perro y al hombre desde tiempos inmemoriales. en la historia de la humanidad no existe nada parecido a esta alianza entre dos especies que se consolida con la comprensión y confianza recíproca, es decir, el perro podría ser fácilmente nuestro ejemplo a seguir;libre, desinteresado, sensible y entregado. 

      La vinculación del hombre y el perro encuentra su historia hace aproximadamente catorce mil años, cuando los lobos abandonaron sus manadas y se adaptaron al proceso evolutivo del hombre hasta nuestros días. El arte nos muestra un testimonio excepcional mediante la literatura, entre las hazañas de la Odisea, el episodio que narra el regreso de Ulises en secreto al palacio real de Ítaca y su encuentro con su viejo amigo Argos, su viejo perro agonizante acostado entre la paja de los mulos, que reconoció a su amo después de 20 años, Ulises al verlo no puede fingir llorar al recordar tantos momentos que le vienen a la mente en compañía de su amigo fiel. 

        De esta historia proviene el nombre de la serie "Argos" retratos de perros de la calle que van apareciendo a lo largo de recorridos urbanos, de transito de viajes o de algún encontronazo certero con algún can que se convierta en parte del paisaje. pero la pintura pasa a ser otra cosa, otro método de contemplación del perro, es un modo de legitimar su efímera existencia, es proclamar mediante una pintura mnémica ese recuerdo borroso del perro nómada, sin rumbo, que transita, se reproduce, sobrevive y se convierte, para unos, en un estorbo social, para otros un amigo por descubrir.