El olvido es uno de los procesos importantes del
sistema de la memoria, la desaparición progresiva de muchos recuerdos es una
función mental necesaria ya que almacena registros necesarios o relevantes y
elimina los menos importantes. El tiempo es un elemento fundamental ya que este
incrementa la posibilidad de olvidar, en vista de que el cerebro se mantiene
almacenando constantemente, el proceso va dejando una estela de recuerdos
constantes que serán almacenados de acuerdo a su importancia, esto demuestra que
nuestra relación con el pasado es dinámica y selectiva.
la fotografía puede representar una herramienta contra
el olvido, pero la pintura desplaza cualquier otra manifestación artística
debido a su flexibilidad y a su capacidad de despojar la imagen de sus
elementos mas precisos, es por esto que la construcción de las imágenes de mi
pintura se basan principalmente en la presencia del olvido en la imagen del
recuerdo, las imprecisiones, las pinceladas rápidas y los descuidos
intencionales crean una atfósmera que pretenden establecer una imagen mas
sensorial que fotográfica.
En la película de Michel Gondry (2004) Eterno
resplandor de una mente sin recuerdos, el personaje encarnado por Jim
Carrey, obsesionado con la idea de borrar todo recuerdo de su ex novia
Clementine Kruczynski Kate Winsley, recurre a una especie de tratamiento
alternativo, parecido al electroshock, cuya acción creará en el personaje una
difícil situación, debatiéndose entre la necesidad del olvido y la voluntad de
su memoria.
Dentro
de las características de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, se
relacionan elementos que dan cuenta de la fragilidad de la memoria: el uso de
la arena, la nieve, el hielo a punto de fracturarse y la casa de playa que se
cae a pedazos, constituyen una descripción temática de los recuerdos, frágiles,
factibles de borrarse. Esta idea de la fragilidad de los recuerdos también se
presenta mediante efectos digitales como son el borrado de personajes en la
estación de trenes, los títulos de los anaqueles de libros que van
desapareciendo, las páginas en blanco que Joel encuentra en su diario.
El olvido no es victoria
sobre el mar ni sobre
nada
más si es la forma velada
de burlarse de la historia,
para eso está la memoria
que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido,
no olvida el que finge olvido
sino el que sabe olvidar”
Mario Benedetti
.
El miedo al olvido es
uno de los motores que mueve la presente investigación, en vista de que el
tiempo se convierte en un factor que va deteriorando y, muchas veces,
desechando al recuerdo si este no se evoca constantemente, sobre todo cuando no
existe un registro tangible de aquel acontecimiento. Es por esto que la
legitimación del recuerdo a través de la pintura mnémica es fundamentalmente
una proyección del olvido hacia la memoria, es decir, se está recordando la
memoria del olvido.
acrílico sobre tela
2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario