sábado, 8 de marzo de 2014

EL OLVIDO EN LA IMAGEN.


      El olvido es uno de los procesos importantes del sistema de la memoria, la desaparición progresiva de muchos recuerdos es una función mental necesaria ya que almacena registros necesarios o relevantes y elimina los menos importantes. El tiempo es un elemento fundamental ya que este incrementa la posibilidad de olvidar, en vista de que el cerebro se mantiene almacenando constantemente, el proceso va dejando una estela de recuerdos constantes que serán almacenados de acuerdo a su importancia, esto demuestra que nuestra relación con el pasado es dinámica y selectiva.

         la fotografía puede representar una herramienta contra el olvido, pero la pintura desplaza cualquier otra manifestación artística debido a su flexibilidad y a su capacidad de despojar la imagen de sus elementos mas precisos, es por esto que la construcción de las imágenes de mi pintura se basan principalmente en la presencia del olvido en la imagen del recuerdo, las imprecisiones, las pinceladas rápidas y los descuidos intencionales crean una atfósmera que pretenden establecer una imagen mas sensorial que fotográfica. 

        En la película de Michel Gondry (2004) Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, el personaje encarnado por Jim Carrey, obsesionado con la idea de borrar todo recuerdo de su ex novia Clementine Kruczynski Kate Winsley, recurre a una especie de tratamiento alternativo, parecido al electroshock, cuya acción creará en el personaje una difícil situación, debatiéndose entre la necesidad del olvido y la voluntad de su memoria.


            Dentro de las características de Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, se relacionan elementos que dan cuenta de la fragilidad de la memoria: el uso de la arena, la nieve, el hielo a punto de fracturarse y la casa de playa que se cae a pedazos, constituyen una descripción temática de los recuerdos, frágiles, factibles de borrarse. Esta idea de la fragilidad de los recuerdos también se presenta mediante efectos digitales como son el borrado de personajes en la estación de trenes, los títulos de los anaqueles de libros que van desapareciendo, las páginas en blanco que Joel encuentra en su diario.


El olvido no es victoria

sobre el mar ni sobre nada
 más si es la forma velada
de burlarse de la historia,
para eso está la memoria
 que se abre de par en par
en busca de algún lugar
que devuelva lo perdido,
 no olvida el que finge olvido
 sino el que sabe olvidar”
Mario Benedetti
.

El miedo al olvido es uno de los motores que mueve la presente investigación, en vista de que el tiempo se convierte en un factor que va deteriorando y, muchas veces, desechando al recuerdo si este no se evoca constantemente, sobre todo cuando no existe un registro tangible de aquel acontecimiento. Es por esto que la legitimación del recuerdo a través de la pintura mnémica es fundamentalmente una proyección del olvido hacia la memoria, es decir, se está recordando la memoria del olvido. 

acrílico sobre tela
2013 





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