viernes, 14 de marzo de 2014

LA MANCHA Y EL OLVIDO





Sara (fragmento)
acrílico sobre tela


Existe una relación entre el detalle y el descuido dentro de este trabajo en el cual el accidente juega un papel importante y significativo debido a que existe una necesidad de representar el momento en sí, usando como referencia la fotografía que le proporciona un carácter formal a la representación, más rígido, más figurativo, pero choca con esta libertad que permite la pintura  en la cual se busca acercarse más a la imagen mnémica que a la misma fotografía, superponiendo mancha sobre mancha, donde la gota que cae del pincel sobre cualquier espacio del trabajo se integra perfectamente con la espontaneidad de la ejecución.

La misma acción de rapidez en la ejecución de la pintura permite esparcir otras zonas de la superficie, en ocasiones velar espacios de color, en otras acumular el pigmento, el escurrido de la aguada del fondo,  en muchas ocasiones se come a la figura misma, el goteado provocado por la elaboración de otra pintura cercana, entre otros casos en el cual no hay una búsqueda del error, pero es el accidente el que emerge desde el mismo proceso despreocupado por la territorialidad del color y del soporte.


Después de hacer el dibujo sobre la tela se procede a distribuir la pintura, este mecanismo permite el jugar con la distribución del color sobre el espacio, no se sabe en qué lugar se va a comenzar ni por donde se va a terminar, los colores van surgiendo espontáneamente a lo largo de la tela dándole paso a los “accidentes” lo cual son sumamente necesarios dentro de la estéticas y los signos propios de la pintura mnémica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario